«El grupo de investigación de la Universidad Politécnica de Cataluña ha desarrollado y patentado un hormigón biológico que tiene la capacidad para hacer crecer organismos vegetales de forma natural y acelerada. Las ventajas de este material son varias: reduciría las emisiones de CO2 a la atmósfera, mejoraría la estética de las ciudades e incrementaría la eficiencia térmica de las construcciones.
Para la creación del hormigón, además del pH, se han modificado también la porosidad y la rugosidad superficial, quedando un hormigón multicapa formado por una primera capa de impermeabilización que protege frente a la estructra del paso del agua, una segunda capa biológica, que acumula el agua para permitir la colonización de las distintas especias vegetales y, por último, una capa de revestimiento, discontinua, que capta el agua de lluvia y evita su pérdida.»
«Este nuevo hormigón tiene muchas ventajas. El material biológico ayuda a combatir y reducir el CO2 de la atmósfera y capta la radiación solar, regulando la conductividad térmica en el interior de los edificios.
Como elemento ornamental, tanto en nuevas construcciones como en las ya existentes, ofrece un nuevo concepto de jardín vertical en el que se puede hacer patrones con diferentes especies de distintos colores. Esta variación de tonalidades también se apreciará según la estación del año.»