En los últimos años, mediante diversas iniciativas se ha tratado de contrarrestar el papel del coche en el trazado urbano con proyectos tales como PARK(ing) Day, World Car-Free Day in Riga o Neighborhood in Motion. Estas iniciativas bottom-up (de abajo hacia arriba) nos muestran cómo el hecho de eliminar los coches de las calles afecta al espacio público para bien, reforzando las relaciones entre los ciudadanos y creando nuevos modos de pensar y nuevos estilos de vida.
«En Ghent, 16 calles residenciales fueron transformadas en espacios creados de manera colectiva. Todo empezó en 2013 con un grupo de entusiastas preocupados con la política de movilidad de Ghent. Con el fin de que la gente fuera consciente de la diferencia entre un espacio público lleno de coches y otro liberado de éstos y usado por la ciudadanía, se llevó a cabo el proyecto ‘Leefstraten’, que se traduce como ‘calles con vida’. Leefstraten es un experimento que permite a los ciudadanos transformar sus calles en nuevos espacios imaginados por ellos mismos. Eliminando los coches y desplazando las plazas de aparcamiento a otro lugar, aparecen nuevos espacios disponibles para toboganes, bares, pistas de petanca, picnic y cualquier otra iniciativa pop-up que se pueda imaginar.
Uno de los elementos más interesantes de este proceso es que se lleva a cabo por los propios habitantes. Todas las localizaciones tienen un resultado diferente que deriva en un uso diferente. Cada ciudadano tiene su propia idea sobre cómo utilizar la calle, por lo que se convierte en un proceso de toma de decisiones muy local.
El éxito en Ghent ha permitido llevar a cabo este tipo de iniciativas en otros países como Bélgica o Países Bajos, pero parece adecuado para cualquier ciudad en la que su gente quiera crear espacios para los peatones en lugar de para los coches.»
(Photos by Dries Gysels and Jesse Jorg)